Club Deportivo Caspe
 

Temporada 1969/70


En buena lógica, cuando las cosas salen bien y no cunde el cansancio, cambiar es un desacierto.

La experiencia acumulada en los últimos meses sirve a los dirigentes caspolinos para perseverar en la misma línea, postura interpretada positivamente en el entorno futbolístico, como lo demuestra el comentario aparecido en la prensa regional: "Los rectores del fútbol caspolino piensan más en formar jugadores que en alcanzar títulos y conseguir ascensos, sensato razonamiento con el que han llegado a comprender que la Tercera resulta prohibitiva para la mayoría de los clubs aragoneses. El Caspe juega tranquilo con lo que tiene, se administra con sobriedad y procura descubrir valores de su propia cantera pensando en el mañana. Acertadísima política en todos los aspectos y merecedora de todos los elogios".

En Categoría Nacional juegan nueve equipos inscritos en la Federación Aragonesa: Utebo, Barbastro, Aragón, Teruel, Monzón, Huesca, Numancia, Binéfar y Calvo Sotelo. En Regional Preferente, el grupo acoge 17 equipos, una unidad más que el año anterior; sin embargo, la diferencia sustancial viene determinada por la aplicación de la nueva normativa que establece la sustitución de hasta dos jugadores. Al principio, la norma no es seguida de forma habitual por los entrenadores pero poco a poco va calando en sus planteamientos tácticos.

El Caspe acomete distintos enfrentamientos amistosos en pretemporada haciendo la presentación oficial de fiestas el 15 de agosto con el Calvo Sotelo de Andorra. En el mencionado encuentro se inaugura un sistema de megafonía, según recoge "El Noticiero", "compuesto por tres altavoces, con el que poder informar al público de los resultados de Primera División y de las actividades propias del club. El equipo acústico se espera amortizar gracias a la generosidad y colaboración de las distintas casas comerciales".

Mariano Gómez sigue por segundo año consecutivo como entrenador, función que compagina calzándose las botas. En el once titular no hay excesivas variaciones con el cambio de temporada. La portería, tras la baja de Camarero, es cubierta por Santos. Las labores defensivas están encomendadas a Javier, Paracuellos, Paco, Ráfales, Cardona y Moreno, que va entrando en las alineaciones. El medio campo ofensivo se lo adjudican G. Callao (libre del contrato con el Andorra), Burillo, Elio y los delanteros Samper, Nicolás, los dos Diegos y Perico, que empieza como extremo para pasar posteriormente al interior.

Pedro Beltrán Borruey juega la pretemporada frente al Flix, Belchite y Alcañiz. "En Flix, el equipo local no tenía suficientes efectivos y tres de nosotros pasamos con ellos. Ganamos al Caspe por tres a uno y yo marqué los tres goles. Venía Pascual Diego como entrenador y le debió facilitar muy buenos informes a Mariano, porque aquel año ya entré en el primer equipo". Perico procede del Club Polideportivo San Antonio, que en estos momentos está realizando la oscura pero necesaria labora de sembrar para que otros recojan el grano.

La temporada es fructífera, puesto que el equipo concluye en quinta posición con treinta y ocho puntos y seis positivos, tras haber ocupado durante la Liga los puestos altos de la tabla. Buena culpa de ello se debe a la solidez esgrimida en propio campo, del que sólo se escapan dos puntos. Pero si en la competición el balance muestra su cara dulce, no ocurre lo mismo con alguno de los jugadores, pasto de graves lesiones, que truncan una firme proyección. Sus protagonistas, Elio y Diego II.

Elio Abián Centellas comienza su personal peregrinaje ocupando el puesto de interior izquierdo que mantiene, como titular, toda la primera vuelta. Al inicio de la segunda, en el Caspe-Casetas, "... aquello era un barrizal y en una jugada, corriendo con el balón controlado, me tocaron por detrás, muy suavemente, lo justo para notar cuando apoyé el pie en el suelo que algo raro sucedía". Elio continúa el partido y una vez acabado éste nota la rodilla inflamada. Le hacen radiografías, viaja a Zaragoza varias veces y aquello no mejora, "... hasta que el doctor Paricio me diagnosticó menisco externo de la rodilla izquierda". Habían pasado seis meses desde que el jugador se produjera la lesión. "El 28 de junio me operaron con tan mala suerte que tuve un derrame y pasé dos semanas internado". Después, un lento y costoso período de recuperación.

Si el infortunio persigue a Elio, no así ocurre con Pascual Diego Piazuelo, Diego II, que con lesión también de menisco reaparecerá a los cien días de habérsela producido. Dos semanas después que cayera su compañero, y nuevamente en Caspe, el jugador da un giro brusco con la pierna y percibe un crujido, "fue totalmente fortuito". Diego, libre al desánimo, trabaja con fe e ilusión para volver cuanto antes a los terrenos de juego y lo consigue en Zaragoza, en el último partido de la Liga frente al Arenas, donde marca tres goles. Por la propia sinrazón del percance y la delicada situación laboral por la que atraviesa, la Directiva le dedica la taquilla del partido frente al Ejea.

A pesar de estos contratiempos, el vestuario caspolino rezuma compañerismo y los resultados ayudan a mantener el buen ambiente alentando bromas y anécdotas; los jugadores disponen, asimismo, de un atractivo escaparate donde mostrar sus habilidades. En el Caspe 5-Sabiñánigo 0, hay un espectador de excepción, Yarza, que sigue los pasos de dos defensas con proyección aun con distintas virtudes en el campo. Rápido el uno y seguro en el juego aéreo el otro. Ambos interesan al ojeador, pero quien logra cautivar al ilustre visitante es Samper: el extremo marca dos goles y redondea una tarde inmensa; lástima, pues ya contaba con 24 años.

La Liga está quemando sus últimos cartuchos, faltan únicamente cinco jornadas para que finalice el torneo y el Caspe rinde visita a Huesca para jugar con el Lamusa. Una vez allí, y con los veintidós jugadores preparados, el partido no puede comenzar: ambos equipos visten idéntico color en sus camisetas. Ante la nula flexibilidad del conjunto local, la discusión se eterniza: "... hasta tal punto llegaron las cosas..." -señala Francisco Dolader Poblador-, "...que en un momento del debate le dice Javier al árbitro, ya tengo la solución, ¿qué le parece si nos ponemos las camisetas por las piernas atadas a la cintura y los pantalones por la cabeza para distinguirnos?" Fue, sin duda, una salida genial y largamente celebrada por los caspolinos. Definitivamente, salen ambos equipos al campo con sus respectivos uniformes y los forasteros visten sus elásticas con los números en el pecho.

El partido termina con derrota del Caspe por tres-uno y es expulsado Manuel Burillo Pinos: "... fue la primera y única vez que me expulsaron". Es una jugada que concluye en gol. Burillo ve claramente fuera de juego; disgustado con la apreciación del línea, se dirige a éste para hacerle saber su queja: "¡Pero cómo eres tan mamón!" El auxiliar levanta la bandera para llamar la atención del juez principal y García Carpintero, sin dudarlo, le muestra el camino de vestuarios. El agredido verbalmente era su hermano.

La característica que distingue esta temporada queda al descubierto cuando se observa la clasificación final, donde siete conjuntos empatan a 27 puntos en zona de descenso, de tal guisa que es necesario un detallado cálculo para conocer cuáles son los cuatro equipos que salvan la categoría. Uno de ellos, el Tauste, rinde visita a Caspe en el penúltimo partido de la Liga. José Franco Zaurín recuerda que le propusieron amañar el resultado: "... les contesté que no podía consentirlo, además perjudicábamos a un tercer implicado que nos interesaba mucho no descendiera, el Mequinenza, aunque después bajaría".

En este mismo encuentro Paco y un delantero taustano chocan cuando pugnaban por un balón aéreo, con tan mala suerte que el defensa caspolino se abre la ceja, "aquel día estrenaban la camilla y fui el primero en usarla, pero tuve que hacer filigranas. Con la herida en la frente me recuestan en la camilla tapado con una manta y al intentar levantarla no podían con ella, tuve que ponerme de pie y con los camilleros erguidos volverme a acostar para salir del campo". Al partido siguiente, por temor a una recaida, Paco juega en el medio y Cardona de central. "Sería un cambio estratégico, puesto que ya no volvería al centro de la zaga".

Una vez acabada la Liga comienza la Copa de Primavera. Al Caspe le toca junto a Alcañiz y Maella, clasificándose campeón de grupo y optando a semifinales. La nueva ronda le empareja con el Tamarite. La ida, en el Plano, es victoria local por tres a uno. La eliminatoria parece franca para los caspolinos, que, sin embargo, sufren una inmensa decepción en la vuelta al perder por nueve-tres, "fue inexplicable..." -relata Francisco Dolader Poblador-, "...al descanso íbamos ganando por uno a tres, que en realidad eran seis-dos contando el anterior partido, pero en la segunda parte nos hicieron ocho goles". La confrontación es un total desastre, desde el portero Orecilla hasta el extremo izquierdo San Francisco, quien hará la siguiente pretemporada con el Caspe, aunque no fichará.

El ejercicio concluye con un superávit, según lo publicado por "Aragón Exprés", de 150.000 pesetas, que se reparten los jugadores por el sistema de puntos en una cena fin de temporada. En dicha reunión, el presidente entrega una placa al alcalde Isidoro Ricart Peralta y Diego II recibe el galardón de máximo goleador. En el capítulo de destacados, José Luis Samper es distinguido por Radio Zaragoza como uno de los componentes de la selección ideal de Preferente.

Por su parte, el Polideportivo San antonio sigue adelante con su política de cantera. Organiza sendas liguillas de Alevines e Infantiles en colaboración con el delegado comarcal de Fútbol señor Celma y con el inspector de Zona de la Juventud señor Cantero. Respecto a los Juveniles, la Junta acuerda fomentar partidos amistosos por los pueblos cercanos.

La Directiva estará compuesta por:
Presidente: Don Francisco Baselga.
Vicepresidente: Don Manuel Villegas.

El Consejo de Fútbol, órgano independiente de la Junta, lo forman:
Delegado: Don Manuel Villegas Sánchez.
Presidente Sección Arbitros: Don Manuel Galved Prieto.
Entrenadores: Don José Cardona Cirac, don Santiago Moreno Pina, don José Garcés Poblador y don Francisco Dolader Poblador.
Material: Don Clemente Anós Solán.


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