Club Deportivo Caspe
 

Temporada 1962/63


Concluido el mandato de Florencio Repollés como primer embajador del Caspe, han sido unos cuantos años dedicado por completo a la sociedad en todos sus frentes, se abre un período de transición que durará todo el verano. Tiempo necesario para sopesar las dificultades que entraña armonizar una saneada política económica sin renunciar por ello a la categoría en la que se participa. Tiempo imprescindible para aquellas personas atraídas por el aparente fulgor del trabajo a realizar y que deban, en primer lugar, ofrecer la continuidad a una obra ininterrumpida desde hace quince años, y en segundo plano y no menos importante, imbuir nuevos aires al club que varíen el rumbo seguido en las últimas campañas haciéndolo virar a otras latitudes para desembarazarse de una sensación de ahogo que axfisiaba al entorno futbolístico de la localidad. La maltrecha y decadente economía, demostrado queda, no se soluciona por la vía de las inversiones en otros jugadores, a priori, mejores y con más proyección. Por ello, es conveniente aplicar las enseñanzas que aporta la experiencia y, sin menospreciar a los rivales con los que se lucha, tomar otra decisión frente a idéntica encrucijada.

El vacío de poder producido en las fechas previas a los meses más calurosos es ocupado por una Gestora que desembocará, poco antes de empezar la Liga, en la formación de una nueva Junta presidida por un directivo de la etapa anterior. La noticia aparece el 7 de septiembre en "El Noticiero", publicada por Antonio Albesa: "Desde mediados de agosto el C.D. Caspe tiene nuevo Presidente", para a continuación dar la relación completa de su cúpula dirigente:

Presidente, don Joaquín Celma Azcón.
Vicepresidente 1.º, don Antonio Jover Roca.
Vicepresidente 2.º, don Isidoro Ricart Peralta.
Vicepresidente 3.º, don Manuel Gutiérrez Padilla.
Secretario Técnico, don Florencio Repollés Julve.
Secretario General, don José Besteiro Asensio.
Secretario Juntas, don Leoncio Piera Albiac.
Tesorero, don José Callao Centellas.
Vocales, don Ángel Ferreres Durán, don José Cubero Zabay, don Manuel Andréu Cirac, don Joaquín Camas Timoneda, don Benito Cantarero Rodríguez, don Antonio González Salas, don Manuel Centol Palacios, don Eloy Oró Duaigüés, don Claudio Perdiguero Peña, don Ángel Urueña Rojo y don Teodoro Dolader Pallás.

El artículo acompaña otros datos de la entidad:
- Deuda: 60.000 pesetas.
- Socios: 200 abonados.
- Entrenador: Antonio Jesús Sarasa González (Sabiñánigo).
- Jugadores: Rodríguez, Javier, Marco (Monzón), Pueyo, Ricardo (Alcañiz), Titín (Tarazona), Maza (Lapuyade), Ráfales (cantera local), Samper (cantera local), Quinito (cantera local), Burillo, Ramón (Barbastro) y Alvarez (Barbastro).
- La cantera local queda a cargo de Ángel Ferreres.
- El Ayuntamiento autoriza al club a la explotación de una tómbola.

El dato inicial de la temporada está fechado el 15 de agosto y hace referencia al partido de Fiestas que el Caspe disputa frente a un equipo de Tarragona, venciendo por siete goles a tres, cuatro de ellos en la primera parte. Los aficionados comprueban de primera mano quiénes son los hombres que van a defender la camiseta, aún a pesar de faltar cuatro titulares.

El comienzo de la Liga se muestra desesperanzador, puesto que en el primer tercio del campeonato, de veinte puntos posibles sólo se hace con cinco de ellos. Mal comienzo del torneo que conoce una pequeña recuperación en las siguientes semanas, sin haber cambiado de jugadores, logrando al principio de la segunda vuelta la mejor clasificación, con el sexto lugar en la general. Posición que mantiene hasta mayo, a excepción de un pequeño bache que no influye en su rendimiento. La octava plaza de la tabla al finalizar la competición deja buen sabor de boca, tras conseguirse mantener la categoría, a pesar de haber variado de forma sustancial el número de efectivos de un año a otro: con siete fichajes y, en menor medida, con tres nuevos jugadores de la cantera.

El bloque defensivo continúa con los mismos hombres que el año anterior, tan sólo cambia el central, sustituyendo Marco a Lino. Rodríguez sigue bajo los palos y en los laterales los caspolinos Javier y Pueyo no dejan lugar a la duda. En el medio campo vuelve a Caspe Titín (Mariano Soro), completando la línea Ricardo Gracia; Burillo adelanta su posición al interior derecha y para la izquierda se ficha a Alvarez, proveniente del Barbastro. El ataque sufre la rotación de cuatro jugadores, Samper, Ramón, Hernández (Botorrita) y Quinito (Martínez), para tres puestos.

A lo largo de la Liga se producen hechos comprometidos, imprevistos, que dañan la imagen de la entidad, unos achacables al equipo y otros ocasionados por factores al margen de la propia voluntariedad, involucrando al club en situaciones nunca deseadas:

- En el Caspe-Sabiñánigo (1-2), multa al club local por la invasión del público al terreno de juego con ánimo de agredir al árbitro. Se aplica la sanción en grado mínimo dada la ayuda prestada por los jugadores.
- El Caspe-Calatayud se aplaza por inclemencias del tiempo (cae una intensa nevada). Se juega el 20 de abril, debutando el juvenil local Inocencio.
- En el Alcañiz-Caspe (0-1) el conjunto turolense denuncia alineación indebida de un jugador caspolino (Samper), desestimando tal reclamación el Comité de Competición.
- En el Barbastro-Caspe (0-1) el corresponsal local achaca falta de ética al conjunto caspolino por haber viajado con un equipo "B".

Este peculiar partido merece un comentario aparte, puesto que en varias ocasiones fue suspendido y controvertidas las sucesivas resoluciones. El 4 de noviembre, día señalado para su disputa según calendario, queda aplazado debido a la fuerte lluvia caída. El Caspe reclama los puntos ante la negativa del contrario a jugar y, en su caso, el coste del viaje una vez hecho el desplazamiento. El Comité Federativo ratifica el aplazamiento y señala el día de Navidad para el choque. Llegada la fecha estipulada el partido no comienza ni el 25 de diciembre ni el día de San Valero, otra alternativa propuesta por la Federación. Pasan las semanas y estando próximo el final de la competición se dispone el festivo de San José. No es adecuado el fallo para los caspolinos, que protestan porque ese día tienen un importante partido del Campeonato de Aficionados (semifinales frente al Huesca), la Federación responde que no hay más fechas libres y el conjunto caspolino vuelve a Barbastro, pero esta vez con un equipo de circunstancias, apodado como... "Marco y sus muchachos", por la juventud de los jugadores. Pese a su mocedad, los visitantes estuvieron a punto de dar la sorpresa y llegaron a tener el marcador a su favor (1-2). El resultado final es de Barbastro 4 - Caspe 2, pero aquí no acabaron las peripecias de tan gafe encuentro, porque comprobadas las formaciones de ambos equipos se observó alineación indebida de un jugador oscense.

Además de la Liga, el C.D. Caspe disputa el Campeonato de Aficionados y la Copa de Primavera. En el primero derrota al Fraga en octavos y al Escatrón en cuartos de final, llegando a semifinales, donde cae frente al potente Huesca, segundo en la Liga, por ocho a cero en el global de la eliminatoria. A continuación juega la Copa de Primavera, donde queda de manifiesto la acumulación de partidos. El Caspe está incluido en el grupo segundo y no pasa de la primera fase, siendo tercero con tan sólo una victoria. El campeón de grupo es el Calvo Sotelo de Andorra, que conquista la Copa al vencer en la final.

Pero si la campaña deportiva del primer equipo es aceptable, de estimulante puede calificarse la conseguida por los juveniles, a pesar de las pocas posibilidades que tenían a su alcance para desarrollar el fútbol de competición, es más, la cantera caspolina da el fruto de un trabajo sobresaliente y que se resentirá con la marcha de Ángel Ferreres a Barcelona por motivos laborales. El Caspe participa en el Campeonato Regional Juvenil, un torneo dividido en dos fases. En la primera, el equipo caspolino queda campeón de la zona Bajo Aragón sin haber jugado ningún partido, y con el riesgo que esto supone se enfrenta en la segunda ronda al potente Real Zaragoza. Javier Monclús Godina recuerda a la perfección esta eliminatoria, puesto que su concurso fue crucial, tanto en el partido de ida como en el de vuelta, de tal forma que los técnicos zaragocistas se fijan en sus cualidades y lo fichan: "...el Zaragoza juvenil había metido esta temporada ciento diez goles con Andrés Lerín como entrenador y jugadores promesas de la talla de Porta, Planas, Blázquez, Mayoral... El primer partido en Caspe nos salió redondo y logramos ganar a los eufóricos visitantes por tres a dos. En el de vuelta, nos llevaron a Torrero, que para nosotros era el no va más, y allí nos zurraron de lo lindo. Era un 6 de enero, día de Reyes, y nos regalaron diez rosquillas". El equipo caspolino obtiene Mención Honorífica por su participación en el torneo.

Otro nombre propio que destaca en la actual temporada es José Luis Samper Borraz, citado para la selección aragonesa por Ramón Oliván y Antonio Molinos: "... nos llamaron a muchos chavales para probar y después de la necesaria criba quedamos unos pocos para formar parte de la selección". Juega tres partidos con el combinado aragonés, en Mallorca frente a los isleños y en Zaragoza frente a catalanes y valencianos (24 de marzo), quienes obtendrían el título.


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