Club Deportivo Caspe
 

Temporada 1968/69


Este año el fútbol español emprende una reestructuración de sus categorías. La Tercera División queda dividida en ocho grupos, formando los equipos aragoneses en el Tercero: Monzón, Binéfar, C.S. Andorra, Barbastro, Aragón, Teruel, Huesca, Numancia, Arenas y Ejea. Con anterioridad, el Comité Directivo de la Federación Aragonesa había aprobado, el 6 de noviembre de 1967, la creación de una nueva categoría, intermedia entre las nacionales y las regionales, que pasa a denominarse Primera Regional Preferente, y a la que tendrán acceso dieciséis equipos:

- Los seis descendidos de Tercera División.
- El promocionista de Tercera División/Primera Regional.
- Los nueve clasificados del 2 al 10 de Primera Regional.

El 22 de agosto de 1968 se convoca una reunión en los locales federativos para la confirmación oficial de todos los equipos que tienen derecho a jugar en la instaurada categoría. A dicha cita falta el Caspe porque se encuentra en trámite la elección de la nueva Directiva; no obstante, se decide incluirlo provisionalmente en el calendario a reserva de la postura que tome la Junta en vías de formación. La Liga debe comenzar el 15 de septiembre del mismo año.

Efectivamente, el C.D. Caspe vive un período de transformación en su seno. El alcalde Alfonso Pérez Morales, consciente de la vulgaridad que amenaza al club con más solera de la población, visita en su oficina de la Caja de Ahorros a uno de los vicepresidentes que tuviera en la anterior Junta: "Te voy a pedir un favor como alcalde, hazte cargo del fútbol porque lo del año pasado no se puede repetir". José Franco Zaurín pide un tiempo para tomar la decisión, "porque tras la época de José Garrido, que lo había sido todo en la ciudad, teníamos orden expresa de no participar en la vida pública caspolina". A Franco le llega la autorización de Zaragoza y con su actitud va a posibilitar un nuevo ciclo, esta vez más duradero, en el deporte de la localidad.

La nueva directiva estará formada por:

Presidente: Don José Franco Zaurín.
Vicepresidente: Don Manuel Gómez Callao.
Secretario: Don Domingo Gargallo Jariod.
Tesorero: Don Manuel Guiu Sancho.
Vocales: Don Javier Gracia Galicia, don Manuel Burillo Pinos, don Manuel Ráfales Jarque, don José Verdaguer Solé, don José Cubero Zabay y don Martín Poblador Bel.
Y como entrenador, vuelve Mariano Gómez Callao, ahora con la máxima responsabilidad. Gómez tiene todavía contrato en vigor con el Calvo Sotelo de Andorra, pero esta temporada va a jugar muy poco, circunstancia que aprovecha para preparar al equipo y dirigirlo en los partidos que el club andorrano no le lleve convocado.

La primera cuestión que se plantean los nuevos directivos es aceptar la plaza en la Regional Preferente; para ello deben acometer un severo saneamiento económico y ampliar la masa social. Por un lado, el presidente invita a cenar a todos los acreedores, a quienes pide encarecidamente que condonen sus facturas; por otro, los miembros de la Junta emprenden una campaña de captación recurriendo a todas las fórmulas a su alcance: amistad, afición, posición económica o social, etc. El fin es claro: mantener el equipo en la categoría o quizá conseguir el ascenso. Para alcanzar este propósito se cuenta con una plantilla enteramente local y bien compensada, que retiene a algunos jugadores veteranos y deja paso a jóvenes con un futuro prometedor.

Para el partido de presentación en las Fiestas de Agosto se inician contactos con el Madrid, F.C. Barcelona y Real Zaragoza. Los dos primeros contestan declinando la invitación, pero el club de la tierra ni siquiera responde. Definitivamente, es el C.S. Andorra quien hace los honores en las Fiestas Patronales.

Con la vuelta de los hermanos Gómez Callao, el funcionamiento interno repite el método puesto en boga tres años antes. Los jugadores se reúnen al comienzo del Campeonato y dan el visto bueno al reparto de sus gratificaciones por el sistema de puntos: tres para los titulares más veteranos, dos para los alineados con experiencia intermedia y uno para los debutantes. Baremo que permite a un recién incorporado como Elio Abián Centellas recibir con suma alegría el "sobre" final: "... íbamos por afición y si además tocaba algo, pues miel sobre hojuelas". Elio sale por cerca de 4.000 pesetas, a 108 por punto. Pero hay chavales que no tienen tanta suerte y o bien no juegan o lo hacen muy poco, como le ocurrió a Angel Fillola Estopañán: "Mariano nos toreaba continuamente; nos decía que entrenáramos fuerte para estar en forma y yo sólo jugué un partido, en Épila. Perico ni siquiera se estrenó".

La falta total de disputas por causas económicas y la mejor compañía de los resultados -no se olvide que el Caspe es un equipo con jugadores de Tercera en una categoría más baja- hacen que las relaciones personales y la camaradería reinen entre los componentes de la plantilla: "Había un gran ambiente..." -dice Manuel Ráfales Jarque- "...y las únicas discusiones se producían al regreso de los desplazamientos. Los más jóvenes querían volver pronto para festejar y los veteranos alargar el viaje y quedarse a merendar..., digo yo, y quién sabe si por el esfuerzo, siempre triunfaba la propuesta del pernil".

La Liga empieza con la visita del Lamusa y el primer contratiempo de la temporada. El siguiente partido es salida, a Grañén, el Caspe también pierde. El comienzo del torneo no puede traer peores augurios. El entrenador empieza a dar cabida a nuevos jugadores intentando parchear las vías de penetración de los contrarios. En este segundo encuentro debuta Paco como defensa central: "... jugaba en el equipo del padre Baselga. Un día Mariano me vio en Maella y me propuso entrenar con ellos. Le dije que sí y ya hice la pretemporada con el Caspe".

Con dos derrotas en el casillero, el C.D. Caspe vuelve a jugar en su campo y frente a su público. Recibe la visita de un equipo asequible, el Tamarite, y el técnico sigue dando confianza a los chavales. En este caso debuta Elio y no puede ser más acertada su inclusión. Ganan el partido y el novel futbolista, de un zurdazo impresionante desde muy lejos, materializa uno de los goles. Recibe muchas felicitaciones, "... y de gente que no conocía. Me salió un partido tan redondo que a la vuelta preguntaron por mí".Elio Abián Centellas estrena su aportación al Caspe con 18 años y de interior izquierdo. "Había vivido desde los tres en Zaragoza y jugaba con el equipo del colegio en Infantiles y Juveniles. Un día que pitaba Soriano Aladrén (era militar y vino al campo vestido de caqui) hubo problemas con el árbitro y retiraron al equipo de la competición; entonces pasé al Aragón jugando de central o de marcador preferentemente por la izquierda. Al año siguiente, con José Luis García Traid en el banquillo, nos quedamos campeones de la Territorial".

El Caspe afronta su cuarto compromiso de Liga, con desplazamiento a Fraga: "... fue muy reñido aquel partido y casi salimos a tortas", dice Angel Fillola Estopañán. La victoria queda allí, uno a cero, y el equipo entra en una dinámica que beneficia a los seguidores caspolinos: Fuera, pierde, pero en el Plano hace buenos partidos con resultados positivos. Tanto es así que la victoria en campo contrario no llega hasta el último partido de la primera vuelta (Atlético Huesca 0-Caspe 4), descollando Samper como la figura de la tarde al marcar los cuatro tantos. "Al domingo siguiente también fuimos a Huesca, en este caso a jugar con el Lamusa; perdimos por dos a cero pero me marcaron, ¡cuasi figura internacional!". Sin duda recordaban los oscenses la capacidad rematadora del rubio delantero una semana antes y hasta aquel penalty que le anularon por fuera de juego cuando era juvenil.

Se cumple el ecuador del campeonato cuando Mariano Gómez, jugador del Andorra y entrenador del Caspe, es conocedor de las posibilidades de tres compañeros (Camarero, Cani y Tolis) reservas en el Calvo Sotelo y pide la cesión. "Tolis sufre un accidente en el trabajo que le impide venir y Cani va encajando poco a poco en los planes del entrenador; no ocurre lo mismo con Camarero y nos lo traspasan". A partir de ese momento, Camarero forma en el portal caspolino, en detrimento de Monclús, convirtiéndose así en el único jugador foráneo.

Concluida la Liga con dos positivos y en mitad de la tabla, el C.D. Caspe recibe el Premio a la Deportividad: Trofeo, quince medallas y 15.000 pesetas en material deportivo. A continuación, disputa la Copa de Primavera, cayendo en la primera ronda frente al Escatrón por seis a tres en el cómputo global de la eliminatoria. Es hora de hacer balance: se ha cubierto una temporada que partía con innumerables fantasmas, el equipo se ha acomodado a la categoría perfectamente y, lo que es más importante, deja un poso de jugadores para seguir potenciando el fútbol en la localidad para los próximos años.

En la comarca, el Club Deportivo Fayón ofrece buen espectáculo a sus aficionados. Tras las recientes inundaciones que provocaron pesar en los habitantes, los incondicionales fayoneros presencian los interesantes partidos que les enfrentan en su campo al Ascó, el 25 de julio del 68, y al Ribarroja, tres días más tarde. El C.D. Fayón presenta a Pepín (que cuaja una sensacional actuación), Algueró, Estrada, Andréu, Solé, Grau, García, Col I, Miguel, Col II y Toñín. Dos meses más tarde y referido al equipo de fútbol de la villa, la "Hoja del Lunes" titula: "El Fayón está que chuta".

Por último, terminando el mes de junio de 1969, el Chiprana visita el campo del Plano, venciendo los caspolinos por cuatro a uno. El "Semanario Zaragozano de la Asociación de la Prensa", en una columna titulada Noticiario regional e internacional y firmada por Luis F. Amorós, escribe: "... el resultado fue lo de menos porque en las gradas y en el terreno de juego sucedieron hechos muy curiosos. Por ejemplo: esos dos jugadores de Zaragoza casi desconocidos que reforzaron al Chiprana, Luis Aragüés y Carlos Vacas, que levantaron al público de sus asientos".

Al margen del fútbol, cobran inusitada fuerza los concursos de pesca en el "Mar del Bajo Aragón" y en el mes de junio de 1969 se forma el Club de Tiro al Plato.


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